Ciudad de cristal, explorando la soledad, la identidad y la creatividad en la vida urbana.

«City of Glass» (Ciudad de cristal) es una de las novelas más emblemáticas del autor estadounidense Paul Auster y una de las novelas que más me ha impactado. Publicada en 1985, la novela es la primera de la Trilogía de Nueva York y ha sido aclamada por la crítica como un ejemplo destacado de la literatura postmoderna. Con una trama intrigante, personajes complejos y un estilo narrativo único, «Ciudad de cristal» es una obra que invita a los lectores a explorar temas como la identidad, la soledad y la creatividad en la vida urbana.

Lo cierto es que me interesa mucho como el autor explora todos esos temas tan complejos a través de su creativa forma de narrar. En algunas partes parece que estás confundido o que estás perdido en su particular narrativa pero poco a poco te vas introduciendo en su mundo y empiezas a cuestionarte temas tan complejos como el destino o tu identidad.

Del proyecto Trilogía de Madrid, imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

«Ciudad de cristal», sigue a un escritor de misterio llamado Daniel Quinn que, después de recibir una llamada telefónica equivocada, se hace pasar por un detective privado y se encuentra envuelto en un caso de identidad equivocada que lo lleva a cuestionar su propia identidad.

Me he atrevido a realizar mi primer «carboncillo» con la portada del libro:

Dibujo de la portada del libro de Paul Auster, trilogía de Nueva York a carboncillo realizado por Javier Vallas

Voy a resaltar algunos fragmentos de la novela que me parecen interesantes y que voy apuntando en mi cuaderno rojo a modo simbólico referenciando al cuaderno rojo que usa el detective protagonista de la novela y un elemento central de la trama de Ciudad de cristal.

Cuaderno rojo, de la serie Trilogía de Madrid, imagen inspirada en la novela de Paul Auster, por Javier Vallas.

El cuaderno rojo pertenece al personaje principal, Daniel Quinn, y contiene notas y apuntes sobre su investigación para un libro sobre crímenes cometidos en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, el cuaderno también se convierte en un símbolo poderoso de la identidad y la locura. Acompaño esas notas con una serie de imágenes mías inspiradas en la novela de Paul Auster.

Nueva York era un espacio inagotable, un laberinto de interminables pasos, y por muy lejos que fuera, por muy bien que llegase a conocer sus barrios y calles, siempre le dejaba la sensación de estar perdido. Perdido no solo en la ciudad, sino también dentro de sí mismo. Cada vez que daba un paseo se sentía como si se dejara a sí mismo atrás, y entregándose al movimiento de las calles, reduciéndose a un ojo que ve, lograba escapar a la obligación de pensar.

Del proyecto Trilogía de Madrid, inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

… Mientras vagaba sin propósito todos los lugares se volvían iguales y daba igual dónde estuviese. En sus mejores paseos conseguía sentir que no estaba en ningún sitio. Nueva York era el ningún sitio que había construido a su alrededor y no tenía la intención de dejarlo nunca atrás.

Del proyecto Trilogía de Madrid,imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

Stillman había desaparecido. El viejo era ahora parte de la ciudad. Era una mota, un signo de puntuación, un ladrillo en un interminable muro de ladrillos. Quinn podría pasear por las calles todos los días durante el resto de su vida y no encontrarle nunca. Todo había quedado reducido al azar, una pesadilla de números y probabilidades. No habría ninguna pista, ningún indicio, ningún paso que dar.

Del proyecto, Trilogía de Madrid, imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

El destino es uno de los temas que me gusta explorar en mis proyectos, especialmente explorado en el trabajo «Proyecto Línea Destino» pero también otros temas que me interesan particularmente como la soledad en la vida urbana. Esta novela explora estos aspectos de una forma muy particular y sugerente.

De la serie Trilogía de Madrid, inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

Otro fragmento de la novela:

Había tratado de contactar Virginia Stillman para decirle que había terminado con el asunto, pero el destino no se lo había permitido. Quinn se paró a considerar esto: ¿Era «destino» lo que realmente quería usar? Parecía una elección demasiado fuerte y anticuada. Y sin embargo, cuando la examinó más a fondo, descubrió que era precisamente lo que quería decir. O, si no precisamente, se acercaba más que ningún otro término que se le ocurriera.

Del proyecto Trilogía de Madrid,imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

Destino en el sentido de lo que era, de lo que resultaba ser. Era algo parecido a la palabra «it» en la frase «it is raining» o «it is night». Quinn nunca había sabido a que se refería «it». Una condición generalizada de las cosas tal y como eran, quizá; el estado de ser que era el terreno en el que tenían lugar los sucesos en el mundo. No podía ser más concreto. Pero quizá en realidad no buscaba algo concreto.

Del proyecto Trilogía de Madrid, imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

Era el destino, entonces. Pesara lo que pensara, por mucho que deseara que fuese diferente, no podía hacer nada al respecto. Había dicho que sí a una proposición y ahora era impotente para deshacerse de ese sí. Lo cual significaba una sola cosa: tenía que seguir hasta el final.

Del proyecto Trilogía de Madrid, imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

«Ahora Quinn estaba perdido. No tenía nada, no sabía nada, sabía que no sabía nada. No solo estaba como al principio, estaba antes del principio, tan lejos del principio que era peor que cualquier final que pudiera imaginar»

Del proyecto Trilogía de Madrid, imagen inspirada en la novela de Paul Auster, realizada por Javier Vallas.

En conjunto, las fotografías y la novela misma son un recordatorio de que la creatividad puede tomar muchas formas diferentes, y que una obra puede inspirar a otra en un ciclo interminable de creación y exploración.»Ciudad de cristal» es una novela que continúa resonando en los lectores y creadores de hoy en día a pesar de estar escrita hace más de 40 años y sigue siendo una fuente de inspiración y reflexión para aquellos, como yo, que se adentran en su intrigante mundo.